Psicología del altruismo
Cuando Kitty Genovese fue asesinada, varios testigos y vecinos declararon que podían oír sus gritos y gritos de auxilio, pero nadie llamó a la policía hasta que fue demasiado tarde. Este fue un ejemplo devastador del efecto espectador.
Beaman et al. (1978) realizaron un estudio en el que algunos estudiantes universitarios son informados del efecto espectador y el grupo de control no. Al cabo de dos semanas, más de la mitad de los participantes que conocían el efecto espectador prestaron ayuda a alguien necesitado (las situaciones fueron escenificadas por los investigadores), en comparación con sólo una cuarta parte de los participantes del grupo de control que prestaron ayuda.
¿Qué es el altruismo en psicología?
El altruismo se refiere al comportamiento que beneficia a otro individuo a costa de uno mismo. Por ejemplo, regalar el almuerzo es altruista porque ayuda a alguien que tiene hambre, pero a costa de tener hambre uno mismo.
¿Qué significa el altruismo?
El altruismo es cuando actuamos para promover el bienestar de otra persona, incluso a riesgo o coste para nosotros mismos.
Definición de altruismo
El altruismo es cuando actuamos para promover el bienestar de otra persona, incluso a riesgo o coste para nosotros mismos. Aunque algunos creen que los seres humanos son fundamentalmente egoístas, investigaciones recientes sugieren lo contrario: Los estudios han descubierto que el primer impulso de las personas es cooperar en lugar de competir; que los niños pequeños ayudan espontáneamente a las personas necesitadas por una preocupación genuina por su bienestar; y que incluso los primates no humanos muestran altruismo.
Los científicos evolucionistas especulan que el altruismo está tan arraigado en la naturaleza humana porque la ayuda y la cooperación favorecen la supervivencia de nuestra especie. De hecho, el propio Darwin sostenía que el altruismo, al que llamó “simpatía” o “benevolencia”, es “una parte esencial de los instintos sociales”. La afirmación de Darwin está respaldada por recientes estudios neurocientíficos, que han demostrado que cuando las personas se comportan de forma altruista, sus cerebros se activan en regiones que señalan el placer y la recompensa, de forma similar a cuando comen chocolate (o tienen sexo).
Esto no significa que los seres humanos sean más altruistas que egoístas, sino que las pruebas sugieren que tenemos tendencias profundamente arraigadas a actuar en cualquier dirección. Nuestro reto consiste en encontrar formas de evocar los mejores ángeles de nuestra naturaleza.
Altruista deutsch
El altruismo se refiere a una cualidad que poseen las personas que se centran en algo más que en sí mismas, y su raíz revela el objeto de esas tendencias generosas. Altruismo deriva de la palabra francesa autrui, que significa “otras personas”. Autrui, a su vez, se desarrolló a partir del término francés antiguo autre, que significa “otro” y que a su vez procede del latín alter, que también significa “otro”. Esa fuente latina acabó provocando una cosa curiosa. Bajo la influencia de alter, el francés autrui dio lugar al altrui- del francés altruisme y del inglés altruism. El término inglés se utiliza al menos desde mediados del siglo XIX.
María puede tener amplios recursos y preferir que su parte pase a sus hijos, que tienen más necesidades y se encuentran en tramos impositivos más bajos. (La naturaleza progresiva de nuestras leyes fiscales suele fomentar ese altruismo entre los miembros de la familia).
Si se evalúan las habilidades blandas -como la capacidad de comunicación y de toma de decisiones de una persona, así como su empatía, generosidad o altruismo- se pueden tomar decisiones más inteligentes sobre quién puede ser un buen candidato para determinadas funciones.
Altruista
El altruismo es cuando actuamos para promover el bienestar de otra persona, incluso a riesgo o coste para nosotros mismos. Aunque algunos creen que los seres humanos son fundamentalmente egoístas, investigaciones recientes sugieren lo contrario: Los estudios han descubierto que el primer impulso de las personas es cooperar en lugar de competir; que los niños pequeños ayudan espontáneamente a las personas necesitadas por una preocupación genuina por su bienestar; y que incluso los primates no humanos muestran altruismo.
Los científicos evolucionistas especulan que el altruismo está tan arraigado en la naturaleza humana porque la ayuda y la cooperación favorecen la supervivencia de nuestra especie. De hecho, el propio Darwin sostenía que el altruismo, al que llamó “simpatía” o “benevolencia”, es “una parte esencial de los instintos sociales”. La afirmación de Darwin está respaldada por recientes estudios neurocientíficos, que han demostrado que cuando las personas se comportan de forma altruista, sus cerebros se activan en regiones que señalan el placer y la recompensa, de forma similar a cuando comen chocolate (o tienen sexo).
Esto no significa que los seres humanos sean más altruistas que egoístas, sino que las pruebas sugieren que tenemos tendencias profundamente arraigadas a actuar en cualquier dirección. Nuestro reto consiste en encontrar formas de evocar los mejores ángeles de nuestra naturaleza.