Historia de la psicología
Eso es lo que hacen los científicos: medimos cosas y luego transformamos el patrón de números en algo significativo haciendo una inferencia. Esto comenzó con el primer experimento de psicología, realizado por Wilhelm Wundt a finales del siglo XIX.
Wilhelm Wundt fundó el primer laboratorio de psicología en 1879 en la Universidad de Leipzig[1][2] y practicó lo que podría llamarse filosofía empírica o experimental en sus intentos de estudiar la mente midiendo el cuerpo.
A Wundt se le atribuye la realización del primer experimento formal en psicología, en el que trató de evaluar la velocidad del pensamiento midiendo el tiempo que tardaban los sujetos en emitir un juicio. Midió la discrepancia entre la posición real y la percibida de la oscilación de un péndulo y dedujo que estas cifras representaban la velocidad del pensamiento. Puede que esto no suene impresionante ahora, pero en su momento fue una idea bastante creativa.
Primer laboratorio de psicología en EE.UU.
1. En esta introducción a los primeros laboratorios y cursos de psicología experimental, presentaré brevemente cada uno de los artículos incluidos en la Sección I. La mayoría de estos artículos son informes primarios de los laboratorios y cursos realizados por las personas que los establecieron, pero también se incluyen reseñas de otras partes interesadas. Además, se trata de un artículo escrito con fines históricos por uno de los principales protagonistas (J. McK. Cattell) décadas después de los acontecimientos en cuestión.
4. Uno de los primeros investigadores que trabajó en el laboratorio de Leipzig fue el estadounidense G. Stanley Hall, recién salido de su doctorado en Harvard bajo la supervisión de William James. A su regreso a Estados Unidos, en 1883, estableció un laboratorio de psicología experimental propio en la Universidad Johns Hopkins de Baltimore, MD. Hasta donde sabemos, no hay ningún relato publicado sobre la fundación del laboratorio de Hall, el “primero” de Norteamérica. No fue hasta finales de la década de 1880 cuando se fundaron oficialmente otros laboratorios norteamericanos: Pensilvania (Cattell), Wisconsin (Jastrow) e Indiana (Bryan) en 1888, y Clark (Sanford/Hall) y Nebraska (Wolfe) en 1889. En la “Lista de laboratorios de psicología estadounidenses” de Garvey (1929) se ofrece una lista de los supuestos 117 primeros. La información que da Garvey se basó en una encuesta por correo realizada décadas después de la fundación de los primeros laboratorios, por lo que no es completamente fiable, pero el artículo sigue siendo un lugar razonable para empezar a explorar la difusión de la psicología experimental en las universidades norteamericanas.
Psicología del funcionalismo
En 1879, Wilhelm Wundt (1832 – 1920) estableció el primer laboratorio dedicado a la investigación de la psicología, en la Universidad de Leipzig en Alemania. Este acontecimiento marcó el nacimiento oficial de la psicología como campo de estudio independiente, haciendo que la psicología pasara de la filosofía a la ciencia y condujo al lanzamiento de una nueva disciplina que llegaría a tener un alcance internacional (Woody & Viney, 2017).
A finales del siglo XIX, el experimento se convirtió en el método para discernir la verdad, y el laboratorio, en el lugar donde se descubría la verdad, a través de la experimentación. Fisiólogos como Flourens y Johannes Muller apoyaron el argumento de la investigación experimental, basada en el laboratorio. Esto abrió una línea de investigación en fisiología, que condujo directamente a Herman von Helmholtz y Wilhelm Wundt y ayudó a hacer posible una psicología basada en la fisiología (Pickren & Rutherford, 2010).
Wundt era un producto de la tradición intelectual alemana abierta. Para los alemanes, la ciencia no estaba determinada por su temática, sino por una forma de ver las cosas, o Wissenchaft. Se pensaba que cualquier tema podía ser abordado de forma científica (Pickren & Rutherford, 2010).
Estudio psicológico de
La psicología se define como “el estudio científico del comportamiento y los procesos mentales”. El interés filosófico por la mente y el comportamiento humanos se remonta a las antiguas civilizaciones de Egipto, Persia, Grecia, China e India[1].
En el siglo XX se produjo una reacción a la crítica de Edward Titchener al empirismo de Wundt. Esto contribuyó a la formulación del conductismo por John B. Watson, que fue popularizado por B. F. Skinner. El conductismo proponía enfatizar el estudio de la conducta manifiesta, porque ésta podía cuantificarse y medirse fácilmente. Los primeros conductistas consideraban el estudio de la “mente” demasiado vago para un estudio científico productivo. Sin embargo, Skinner y sus colegas estudiaron el pensamiento como una forma de conducta encubierta a la que podían aplicar los mismos principios que a la conducta manifiesta (públicamente observable).
En las últimas décadas del siglo XX surgió la ciencia cognitiva, un enfoque interdisciplinario para estudiar la mente humana. La ciencia cognitiva vuelve a considerar la “mente” como objeto de investigación, utilizando las herramientas de la psicología cognitiva, la lingüística, la informática, la filosofía, el conductismo y la neurobiología. Esta forma de investigación ha propuesto que es posible una amplia comprensión de la mente humana, y que dicha comprensión puede aplicarse a otros ámbitos de investigación, como la inteligencia artificial.
