Que es la agresividad en psicologia

Que es la agresividad en psicologia

Teoría de la agresión

Agresión es una palabra que utilizamos todos los días para caracterizar el comportamiento de los demás y quizás incluso de nosotros mismos. Decimos que las personas son agresivas si se gritan o se golpean, si cortan el paso a otros coches en el tráfico o incluso cuando golpean sus puños sobre la mesa en señal de frustración. Pero otros actos perjudiciales, como las lesiones que reciben los deportistas durante un partido duro o el asesinato de soldados enemigos en una guerra, pueden no ser vistos por todos como agresión. Dado que la agresión es tan difícil de definir, los psicólogos sociales (así como muchas otras personas, incluidos los abogados) los jueces y los políticos, han dedicado mucho tiempo a tratar de determinar lo que debe y no debe considerarse agresión. Hacerlo nos obliga a hacer uso de los procesos de atribución causal para ayudarnos a determinar las razones del comportamiento de los demás.

Los psicólogos sociales definen la agresión como un comportamiento que pretende dañar a otro individuo que no desea ser dañado (Baron y Richardson, 1994). Dado que implica la percepción de la intención, lo que parece una agresión desde un punto de vista puede no parecerlo desde otro, y el mismo comportamiento dañino puede o no ser agresivo dependiendo de su intención.

Comprender el comportamiento agresivo a lo largo de la vida

En el deporte, la agresión es una característica que puede tener muchos efectos tanto negativos como positivos en el rendimiento. La agresión se define como “cualquier forma de comportamiento dirigido al objetivo de dañar o herir a otro ser vivo que está motivado para evitar ese trato” (Baron & Richardson, 1994). La mayoría de la gente considera la agresión como una característica psicológica negativa, sin embargo, algunos psicólogos del deporte están de acuerdo en que la agresión puede mejorar el rendimiento (Widmeyer & Birch, 1984). Se trata de un comportamiento asertivo (Bredemeier, 1994), en el que un jugador jugará dentro de las reglas del deporte con una intensidad muy alta, pero no tendrá intención de dañar a un oponente. En el deporte, la agresión se ha definido en dos categorías: agresión hostil y agresión instrumental (Silva, 1983).    La agresión hostil es cuando el objetivo principal es causar daño o lesión al adversario. La agresión instrumental es cuando el objetivo principal es lograr un objetivo mediante el uso de la agresión. Por ejemplo, un jugador de rugby utiliza la agresión para placar a su oponente y ganar el balón. El jugador no utiliza su agresión para herir al oponente, sino para recuperar el balón. Coulomb y Pfister (1998) realizaron un estudio sobre la agresión en el deporte de alto nivel. Descubrieron que los deportistas experimentados utilizaban más la agresión instrumental, que utilizaban en su beneficio, y que la agresión hostil se utilizaba con menos frecuencia. Los deportistas experimentados utilizaban el autocontrol para ayudarles con su agresión.

  Psicologia de la infidelidad masculina

Agresión hostil

Una de las dificultades de la distinción entre agresión hostil e instrumental es que los motivos de la agresión suelen estar mezclados. Consideremos el siguiente ejemplo. El 20 de abril de 1999, en el 110º aniversario del nacimiento de Adolf Hitler, Eric Harris y Dylan Klebold entraron en su instituto de Littleton, Colorado (Estados Unidos), con armas y munición. Asesinaron a 13 estudiantes e hirieron a otros 23 antes de volverse a apuntar con las armas. Harris y Klebold se enfadaron y provocaron repetidamente a los deportistas de su escuela. Sin embargo, planearon la masacre con más de un año de antelación, investigaron sobre armas y explosivos, hicieron dibujos de sus planes y realizaron ensayos. ¿Fue un acto de agresión hostil o instrumental? Es difícil decirlo. Por ello, algunos psicólogos sociales han defendido que es hora de eliminar la distinción entre agresión hostil e instrumental.

  Comunicacion no verbal en psicologia

Otra distinción es entre agresión desplazada y directa. La agresión desplazada (también llamada efecto “patada al perro”) implica la sustitución del objetivo de la agresión: La persona tiene el impulso de atacar a una persona, pero en su lugar ataca a otra. La agresión directa implica atacar a la persona que le ha provocado. Las personas desplazan la agresión por varias razones. Agredir directamente a la fuente de la provocación puede ser inviable porque la fuente no está disponible (por ejemplo, el provocador ha abandonado la situación) o porque la fuente es una entidad intangible (por ejemplo, la temperatura elevada, el ruido fuerte, el mal olor). El miedo a las represalias o al castigo del provocador también puede inhibir la agresión directa. Por ejemplo, un empleado que es reprendido por su jefe puede ser reacio a tomar represalias porque no quiere perder su trabajo.

Cómo afrontar la agresión

La agresión puede definirse como un comportamiento perjudicial que viola las convenciones sociales y que puede incluir la intención deliberada de dañar o herir a otra persona u objeto (Bandura, 1973, citado en Suris et al., 2004; Berkowitz, 1993, citado en Suris et al., 2004). En muchos casos, llega a la violencia.

La agresión también se ha considerado un concepto heterogéneo que abarca una gran variedad de comportamientos (Conner, 2004). Los investigadores han intentado crear categorías más homogéneas en este ámbito conductual identificando subtipos de agresión basados en técnicas estadísticas como el análisis factorial. Dos subtipos comunes apoyados por una amplia investigación son la agresión manifiesta y la encubierta (Conner, 2004). Como su nombre indica, la agresión manifiesta implica actos de agresión externos o de confrontación abierta, como peleas físicas, amenazas verbales e intimidación. Por otro lado, la agresión encubierta es más oculta y subrepticia; algunos ejemplos son el robo, el absentismo escolar y los incendios provocados.

  Psicologia de los constructos personales

[Un modo interesante de clasificación separa la agresión en formas adaptativas y desadaptativas (Conner, 2004). Se dice que la agresión adaptativa o “apropiada” se produce en aras de proteger la integridad o la supervivencia del individuo. Según esta definición, un niño hambriento que roba comida de una tienda para poder comer, o un joven que se pelea con frecuencia con otros que intentan robarle sus posesiones estarían mostrando una agresión adaptativa. Por el contrario, la agresión desadaptativa no tiene como objetivo proteger o defender al individuo. Según Conner (2004), esta forma de agresión se produce en diversos contextos y en ausencia de señales sociales antecedentes. La intensidad, la frecuencia y la duración del acto agresivo también son desproporcionadas con respecto a la(s) causa(s) aparente(s).

Acerca del autor

Elinda Ferrer Covarrubias

Soy Elinda Ferrer Covarrubias, trabajo de profesora de psicología para alumnos de máster, además de dedicarme a realizar estudios avanzados. Mi mayor afición es la música, en especial el rap.

Ver todos los artículos