Psicología del contacto visual
Sarah Regan es escritora de Espiritualidad y Relaciones, e instructora de yoga registrada. Se licenció en radiodifusión y comunicación de masas en SUNY Oswego, y vive en Buffalo, Nueva York.
El llamado truco psicológico del ojo del amor es un movimiento específico de coqueteo popularizado por una serie de vídeos de TikTok publicados por la usuaria Sophie Rose Lloyd. El vídeo original se publicó en julio de 2021 y, desde entonces, ha acumulado casi 17 millones de visitas y ha llamado la atención con la afirmación de que el truco puede hacer que la gente se enamore de ti. Lloyd, en vídeos posteriores, dice que nunca le ha fallado.¿Funciona realmente? Aunque no exista un “truco de magia” infalible para hacer que alguien se enamore de ti al instante, puede que este movimiento tenga más sentido de lo que crees.
¿Quién no tiene curiosidad por saber cómo ligar mejor? Este truco de contacto visual no va a garantizar que tu enamorado se enamore en ese mismo momento, aunque puede tener algo de razón cuando se trata de crear una tensión e intimidad seductoras. Enamorarse de verdad lleva su tiempo, pero mientras tanto, unas miradas románticas nunca vienen mal.
¿Qué significa mirar fijamente a los ojos de alguien?
Mirar a los ojos es una señal de confianza. Las personas que se miran a los ojos tienen más probabilidades de confiar en el otro que las que no lo hacen. De hecho, muchas personas consideran que el contacto visual es un indicador de que alguien es digno de confianza. Y no mirar a alguien a los ojos puede percibirse como un engaño.
¿Qué es la mirada en psicología?
El comportamiento de la mirada (es decir, la decisión de dónde mirar) puede considerarse una forma de detección activa en la que elegimos mover los ojos a lugares específicos para obtener información útil de una escena visual.
¿Qué ocurre cuando se mira directamente a los ojos de alguien?
El psicólogo italiano Giovanni Caputo lo realizó recientemente en 20 personas, y descubrió que mirar profundamente a los ojos de alguien puede alterar la conciencia, producir alucinaciones y crear sentimientos de disociación.
Mirándose a los ojos sin hablar
Las investigaciones demuestran que la excitación aumenta significativamente cuando los participantes establecen contacto visual con una persona viva, en comparación con la visualización de una imagen de mirada directa o desviada. Investigaciones recientes han apuntado al potencial de la interacción social como posible fuerza motriz del aumento de la excitación. Es decir, la mirada no es sólo una señal percibida, sino también una señal enviada para comunicarse con los demás. El objetivo de este estudio era comprobarlo haciendo que las parejas mantuvieran contacto visual y evitaran la mirada de forma natural, con gafas de sol y con los ojos vendados, de modo que las señales de la mirada fueran claras, degradadas y bloqueadas, respectivamente. La excitación del sistema nervioso autónomo se midió mediante la respuesta y el nivel de conductancia de la piel. Los resultados mostraron que las díadas mostraban el mayor grado de excitación (aumento de la conductancia de la piel) mientras establecían contacto visual (envío/recepción) en comparación con los ensayos de sólo envío o sólo recepción de la mirada; sin embargo, esto sólo ocurría si el contacto visual era claro. Una vez que la información de la mirada se degradaba (por las gafas de sol o la venda), la excitación disminuía significativamente y dejaba de estar modulada por el envío y la recepción de la mirada. Por lo tanto, el aumento de la excitación observado durante el contacto visual no se debe únicamente a la recepción de las señales de la mirada (en lo que se centraban las investigaciones anteriores) y debería atribuirse con mayor precisión a la sutil interacción entre el envío y la recepción de las señales de la mirada.
Mirar a alguien profundamente a los ojos
La mirada humana parece decirnos mucho sobre la interacción entre dos personas. Las personas que establecen y mantienen el contacto visual parecen confiar más en el otro; es más probable que se crean mutuamente y que estén más de acuerdo entre sí, al menos de momento.
El contacto visual y la mirada también nos indican quién domina la conversación y si dos personas se gustan. Al igual que ocurre con muchos otros mamíferos, el individuo que primero establece el contacto visual suele ser la persona más poderosa/dominante; mientras que el que no es capaz de igualar su mirada está por debajo en la jerarquía.
Las personas también afirman que es más fácil prestar atención a alguien cuando puede establecer contacto visual. Esto significa que podemos saber lo atentas o implicadas que están las personas entre sí sólo por la medida en que se miran a los ojos.
La dirección y la duración del contacto visual indican algo más que la atención. También puede indicar (o, al menos, eso creemos) el grado de confianza de una persona, su agresividad o evasión, el grado de confianza que debemos tener en ella e incluso el grado de atracción que nos produce.
Mirar fijamente a los ojos de alguien
Hacer un movimiento romántico con alguien nuevo puede hacerte sentir muy vulnerable. Si no estás seguro de lo que sienten, el miedo al rechazo puede apoderarse de ti. Sin embargo, Psychology Today ha sugerido que hay algunas pistas no verbales claras que podrían sugerir que vuestros sentimientos son mutuos. Entonces, ¿mirar fijamente a los ojos de alguien puede hacer que te enamores? Según Science of People, existe una ciencia detrás del contacto visual intenso, y si mantienes un fuerte contacto visual con una cita puedes descubrir que tus sentimientos se intensifican.
Según una investigación llevada a cabo por el Instituto Nacional de Ciencias Fisiológicas, el contacto visual desempeña un papel fundamental a la hora de socializar, acercarse a alguien y puede moldear lo que sientes por él. El estudio llevó a cabo tres experimentos diferentes, centrados en 96 desconocidos que se miraron a los ojos durante dos días. Se monitorizó su actividad cerebral y se llegó a la conclusión de que la circunvolución frontal inferior derecha (una zona de tu cerebro) se iluminaba al mismo tiempo en ambas personas cuando mantenían el contacto visual (vía EurekAlert!). Los investigadores sugirieron que el contacto visual podría ser clave para crear un vínculo.
