Chuparse el dedo pulgar psicologia

Chuparse el dedo pulgar psicologia

Consecuencias psicológicas de chuparse el dedo

Un bebé chupándose el dedo dentro del vientre de su madre es una imagen habitual que la gente ve en los libros y cuando navega por Internet sobre algo relacionado con ello. También es un pasatiempo habitual que hacen los bebés y los niños pequeños. Por tanto, se podría pensar que chuparse el dedo es algo normal. Sin embargo, en psicología, chuparse el dedo tiene otro significado. Entonces, ¿de qué trata la psicología de chuparse el dedo?

Chuparse el dedo es un comportamiento común que realizan los humanos, los chimpancés y otros primates. Consiste en colocar el pulgar dentro de la boca y realizar una succión rítmica del pulgar durante mucho tiempo. Sin embargo, también puede hacerse y lograrse con el uso de cualquier trozo de piel que esté a nuestro alcance. Las personas lo hacen por su efecto terapéutico y calmante.

Como se ha mencionado, chuparse el dedo es un hábito común tanto para los bebés como para los niños pequeños. El hábito comienza desde el nacimiento del bebé. Como hábito, los bebés lo realizan como un reflejo. Por lo general, los bebés se limitan a colocar y chupar cualquier objeto que se les meta en la boca. Por lo tanto, se puede decir que para los bebés, cuando se trata de la psicología de chuparse el dedo, simplemente muestra su reflejo de succión que es responsable de la lactancia materna. Lo bueno de este hábito es que sólo dura unos meses. Por lo tanto, no es un comportamiento puramente basado en el instinto. En cuanto a las fotos que se ven habitualmente mostrando a los bebés chupándose el dedo dentro del vientre de su madre, su causa no es algo concluyente.

  Subespecialidades de la psicologia clinica

Beneficios de chuparse el dedo

El hábito de chuparse el dedo es frecuente en los niños y a veces también en los adultos. A menudo se encuentran razones para explicar por qué ciertos niños sienten la necesidad de chuparse el dedo o el pulgar, pero estas explicaciones se derivan siempre de la observación clínica sin ningún apoyo racional, buscando los motivos de este mal hábito a partir de la vida familiar; padres estrictos, celos por el nacimiento de un hermano, dificultad para aceptar el fin de la lactancia materna, etc. Hay quien piensa que el niño debe seguir mamando una vez finalizada la alimentación propiamente dicha y que la sustitución del pezón de la madre por el pulgar o el dedo podría cubrir esta necesidad. Sin embargo, la investigación, que utiliza datos anatómicos y neurofisiológicos, explica por qué un bebé adquiere el hábito de chuparse el dedo desde un punto de vista neurológico, abandonando las explicaciones psicológicas propuestas hasta ahora.

Se analizaron 40 sujetos que se chupan el dedo con edades comprendidas entre los 5 y los 25 años y un grupo de control de 20 sujetos que no se chupan el dedo y que tienen patrones de deglución correctos, evaluando los efectos posturales y neurológicos de chuparse el dedo. Los instrumentos utilizados para esta evaluación fueron un aparato de electromiografía para medir el tono muscular y un baropodómetro, un estabilómetro y un escolioscopio para analizar la postura.

Cómo arreglar la sobremordida de los adultos que se chupan el dedo

Chuparse el dedo es un comportamiento que se da en los seres humanos, los chimpancés, los gorilas y los orangutanes[1]. Suele consistir en introducir el pulgar en la boca y repetir rítmicamente el contacto de succión durante un tiempo prolongado. También puede realizarse con cualquier trozo de piel que esté al alcance (como el dedo gordo del pie) y se considera calmante y terapéutico para la persona.

  Maestria en psicologia juridica y criminologia

Al nacer, los bebés chupan por reflejo cualquier objeto que se les ponga en la boca; éste es el reflejo de succión responsable de la lactancia. Este reflejo desaparece alrededor de los cuatro meses de edad; chuparse el dedo no es un comportamiento puramente instintivo y, por tanto, puede durar mucho más tiempo. Además, las ecografías han revelado que la succión del pulgar puede comenzar antes del nacimiento, a partir de las 15 semanas de la concepción; no se sabe de forma concluyente si este comportamiento es voluntario o se debe a movimientos aleatorios del feto en el útero.

Los niños chupan objetos (incluidos los chupetes) para calmarse; chupar es uno de los reflejos naturales del bebé y es completamente típico de los bebés y los niños pequeños[2] A medida que el niño desarrolla el hábito, suele desarrollar un dedo “favorito” para chupar, de la misma manera que desarrolla una mano favorita para escribir. No se sabe si la preferencia por una mano para chupar afecta de algún modo a la lateralidad, o viceversa.

Psicología de la succión del pulgar en los adultos

Chuparse el dedo suele aparecer en la infancia, pero el hábito puede empezar incluso antes. Muchos bebés tienen el hábito desde varios meses antes de nacer y se ha descrito como la adicción más temprana. El hábito de chuparse el dedo en los niños hasta los cuatro años es un reflejo normal e inocente. Sin embargo, ¡tenga cuidado! Chuparse el dedo después de los cuatro años puede ser un signo de inseguridad y malestar en los niños y muchas veces se convierte más que en un hábito en una dependencia. Como cualquier hábito, cuanto más tiempo persista el comportamiento, más difícil será romperlo. Más allá de la dependencia psicológica hay otros posibles efectos a largo plazo.

  Introduccion a la psicologia mc graw hill

La mayoría de los profesionales de la odontología recomiendan no intervenir para detener el hábito de chuparse el dedo hasta los cuatro o cinco años.    La buena noticia es que la mayoría de los niños dejan de hacerlo por sí solos a esa edad, pero si el hábito persiste, aquí tienes algunos consejos.

A veces estas soluciones funcionan, y otras veces el niño sigue necesitando un poco más de tiempo o ayuda. Si observas cambios en el paladar de tu hijo o en la forma en que se alinean los dientes, habla con tu pediatra o dentista pediátrico para que te ayude a abandonar el hábito.

Acerca del autor

Elinda Ferrer Covarrubias

Soy Elinda Ferrer Covarrubias, trabajo de profesora de psicología para alumnos de máster, además de dedicarme a realizar estudios avanzados. Mi mayor afición es la música, en especial el rap.

Ver todos los artículos